12 de septiembre de 2007

El futuro de América latina: entre el “chavismo” y la democracia

por Vanni Pettinà
Uno de los datos más interesante de los últimos años, dentro del panorama social y económico latinoamericano, está representado por la buena performance de la economía a nivel continental. En primer lugar, se registra un crecimiento medio ciertamente sostenido que, en los últimos años, se ha colocado entre el 4% y el 6%. Las cifras relativas a la inflación son igualmente positivas ya que, después de las fuertes oscilaciones registradas en la crisis de los años 80, se han alcanzado en los últimos años niveles bajos, como evidencia la gráfica (The Economist”, Adiós to poverty, hola to consumption, 16 de agosto 2007).

En países como Chile, Brasil y México estas altas tasas de crecimiento, acompañadas por las bajas tasas de inflación, se han traducido en un interesante aumento de la que podríamos definir como una nueva clase media latinoamericana. La definimos como una nueva clase media porque como han afirmado diferentes especialistas, como el sociólogo y ex presidente Fernando Henrique Cardoso, parece presentar diferencias importantes con aquellas capas medias que, a grandes rasgos, caracterizaron el panorama continental entre los años 30 y el final de los años 70. El dato que mejor señala esta distancia es probablemente el hecho de que la actual clase media parece más vinculada al sector privado que al público. En la etapa anterior, había sido el estado el que, principalmente a raíz de sus políticas de industrialización por substitución de importaciones, había dado lugar a una clase media artificial, integrada por managers, burócratas y funcionarios públicos, sucesivamente barridos por las políticas ultra-liberales de los años 90. En la actualidad, sin embargo, nos encontraríamos frente a un sector donde la presencia de actividades en su mayoría vinculadas al mercado, pequeños productores y comerciantes, parece ser más consistente que en el pasado. Digamos que el cuadro actual presenta una síntesis más equilibrada entre un sector medio estatal, regularmente presente en la mayoría de los países desarrollados, y un sector medio privado que, de alguna manera, señala una integración positiva del continente en la economía mundial. Finalmente, la emergencia de esta clase media refleja la inversión del proceso de pauperización tan típico de los años 80 y 90.

Evidentemente, aunque no se pueda hablar de una definitiva estabilización de las economías latinoamericanas, ni de una redistribución de la riqueza todavía aceptable, los datos sobre la emergencia del sector medio definen un escenario social mucho más positivo que en el pasado. Por ejemplo, En Chile, México y Brasil, si bien quedan asuntos pendientes, como la reforma del sistema fiscal progresivo, la pobreza parece reducirse. En Chile, país donde se da la evolución socio-económica comentada, el coeficiente de GINI se ha reducido desde 0,554 en 1990 a 0,550 en 2003. México, por su parte, en términos de desigualdad, el índice de GINI ha pasado desde 0,536 a 0,528 (Panorama Social De América Latina, CEPAL http://www.eclac.org/publicaciones/xml/0/27480/PSE_2006.pdf).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Deseo felicitarlos por estar creciendo cada dia, el numero de hoy es realmente escelente felicidades y gracias.
Helga Salinas. Bolivia

Anónimo dijo...

Muchas gracias. sus felicitaciones son el mejor reconocimiento del tanto trabajo puesto y de las ilusiones que giran alrededor de este proyecto. sus palabras son un estimulo importante para ayudarnos a mantener abierto este canal de información y de debate democrático