16 de agosto de 2008

Chávez y el saber estar

Por Charo García de los Ríos


Hugo Chávez, presidente de Venezuela, lo ha vuelto a hacer. Demostrando su inigualable capacidad para atraer la atención de los medios y de la opinión pública, se ha paseado por medio mundo durante los últimos dos meses mientras preparaba importantes medidas de índole nacional. Medidas, demasiado parecidas a aquellas rechazadas por la democracia venezolana en diciembre del año pasado y aprobadas de forma sigilosa, aprovechando sus poderes excepcionales. Este presidente de Venezuela sí ha sabido adaptarse a la globalización, atrayendo hacia sí el conjunto de los medios de comunicación y la opinión pública internacional. Ningún político como él para ejercer este papel de estrella pública. Durante las últimas semanas ha sabido evolucionar de demagógico a peronista, de monárquico a hombre de negocios o de sandinista a regionalista, pero siempre Chávez. Solo pareciera que se le ha resistido Bolivia, pero igualmente ha sido por razones de seguridad dada la situación de disturbios pre-electoralesque vividos en el país.
Primeramente fue en su visita a Nicaragua para festejar el aniversario de la revolución sandinista, donde Chávez se alzó como protagonista al señalar que los pueblos de América Latina tienen en Venezuela el petróleo que necesitarán en los próximos cien años.
Después viajó hasta Rusia, para 'fortalecer la alianza estratégica tanto en lo político, lo económico, lo tecnológico y lo militar'. Profundizar especialmente en la alianza militar, supervisando un sistema de tanques de guerra que desea adquirir.
Siguiente parada, Lisboa. Allí fue donde mostró su faceta más demagógica defendiendo la necesidad de fijar un precio de barril de petróleo estable y “justo” en torno a los U$ 100. Precio que ha escalado vertiginosamente desde menos de U$ 16 por barril en 1998, cuando Chávez llegó al poder, hasta la cifra record de U$ 147 durante las últimas semanas.
El punto álgido de este viaje mundial, desde el punto de vista mediático, ha sido el encuentro con el rey de España. Encuentro esperado después del polémico y vergonzoso episodio protagonizado por ambos en el pasado noviembre. Aquí no solo pudo exhibir su perfil monárquico, sino que se permitió bromear sobre la anécdota al igual que el rey español continuando la broma con una camiseta de regalo. De vuelta al continente, en Buenos Aires se ha reunido en estos últimos días con los mandatarios de Argentina y Brasil. En ese foro, Chávez ha propuesto fortalecer la cooperación entre Venezuela, Brasil y Argentina y conformar el “eje central del sur”. Para conseguirlo es vital la unión el poderío económico de los otros dos países, a la influencia política que Chavéz tiene en el continente gracias a su posición como la mayor productora de petróleo en la región.
Mientras aún acaparaba la atención de los medios por estas últimas declaraciones, se duplica su aparición ante la inminente nacionalización del Banco de Venezuela, filial del grupo Santander.Como recuerdo de estos viajes Chávez se ha llevado no una, sino varias camisetas de regalo para completar su vestuario. Una pena que ninguna sea de color rojo, pues no las podrá lucir en Caracas. Y lo que es peor, durante estas mediáticas apariciones que nos han tenido a todos tan entretenidos comentándolas y en algunos casos disfrutándolas, Chávez ha estado decretando en su país. Efectivamente ha usado sus poderes excepcionales para lanzar una serie de medidas que se parecen bastante a aquellas que fueron democráticamente rechazadas por el pueblo venezolano a finales del año pasado. Entre el total de los veintiséis decretos destacan específicamente dos de ellos, la suspensión de actividad política para más de doscientos cincuenta opositores y la creación de un nuevo brazo armado.Opositores al presidente venezolano, sumando más de doscientos cincuenta, han sido vetados para participar en las elecciones regionales del próximo mes de noviembre con la disculpa de estar en proceso de investigación por causas relativas a la corrupción.
En relación a las medidas aprobadas relativas a la defensa nacional, cabe destacar la creación de la Fuerza Armada Bolivariana (hasta ahora Fuerza Armada Nacional), donde se separa el mando administrativo del operacional. Sorprendentemente, el mando continuará subordinado al Ministerio de Defensa, mientras que el mando operacional será comandado directamente por la Presidencia. Igualmente, en esta línea de refuerzo militar, se recoge la creación de una milicia bolivariana, que une la reserva militar y los civiles voluntarios en una única unidad también directamente dependiente del Presidente.Pero igualmente sorprende, por ejemplo, el decreto que permite el nombramiento de líderes políticos regionales por parte de Chávez. Estos representantes de Chávez en la política local contarán con un presupuesto independiente, que podría ayudar en caso de eventuales victorias de la oposición durante las elecciones municipales del próximo noviembre.
Y es que Hugo Chávez, presidente de Venezuela, utiliza las técnicas más básicas de distracción para hacer y deshacer en su país. Y la comunidad internacional permanece entretenida con sus peculiaridades, restando atención a los hechos clave que residen detrás. Ya pasó en Noviembre pasado, cuando los resultados de la XVII Cumbre Iberoamenricana en relación a la lucha contra la marginalidad social fueron también pospuestos a un segundo plano ante la “espontaneidad” bolivariana. Lo hizo y lo ha vuelto ha hacer. Solamente nos queda saber hasta cuándo nos vamos a dejar.
Este artículo es de entera resonsabilidad del autor y no compromete la línea editorial de INFORME ni de sus miembros

No hay comentarios.: