9 de junio de 2008

Brasil Investment grade

por Charo García de los Ríos
Brasil ha conseguido en abril de 2008 el codiciado “investment grade” o nivel de inversión otorgado por la agencia Standard & Poor`s. Este nivel de inversión es una nota favorable en relación al riesgo país. Su obtención e sun resultado y refleja la significativa mejora en las cuentas externas del país, reforzada por una política macroeconómica prudente, reformas en la carga tributaria y el aumento del ahorro doméstico. Es decir, esta nota de grado de inversión indica a los grandes inversores internacionales que Brasil es un buen pagador de sus deudas, que tiene capacidad y voluntad para hacerlo, que su economía evoluciona de forma consistente y que su desarrollo es una prioridad constante del gobierno brasileño.



Fuente: Copyright © 2007 - 2008 Grupo Estado.

Desafortunadamente no existe una agencia de prestigio internacional capaz de evaluar y medir el rieso país en el área de la educación. Sin embargo, sí existen patrones internacionales[1] como el facilitado por la OCDE, y también nacionales como el Examen Nacional de Enseñanza Media, ENEM[2], que se realiza en Brasil anualmente. En ambos indicadores los resultados no han sido tan satisfactorios para Brasil como en el área económica.

La prueba ENEM evalúa conocimientos en cultura general y en redacción. Los resultados correspondientes al año 2007, que fueron los mejores resultados de los últimos cinco años, reflejaron media de 51,52 sobre cien puntos posibles. Un resultado considerablemente mejor que el obtenido en el 2006, donde la media alcanzó apenas el 36,90%. Pero, como apuntaba el ministro de Educación brasileño, los resultados del ENEM no debe utilizarse como comparativa entre diferentes periodos, ya que las pruebas varian considerablemente. No se trata de una prueba para evaluar el sistema educativo, sino para evaluar a los alumnos. Los estudiantes son entonces el mejor indicador de la educación que reciben. Los resultados de 2007 consolidan una tendencia de diferenciación entre la red pública y la privada. En el año 2007, los alumnos de la red de escuelas privadas alcanzaron una media del 68,04 frente al 49,20% de los alumnos de las escuelas públicas. La peor escuela privada superó al 75% de las ecuelas públicas. La mejor escuela pública, a su vez, aparece en la posición número 336. Los alumnos de la red pública de enseñanza son estudiantes que acaban los estudios de secundaria sabiendo leer y escribir, pero incapaces de entender aqueello que leen, de sustentar una opinión propia sobre aquello que han leido, mucho menos de crear conexiones entre dos materias diferentes. Son estudiantes que acaban la enseñanza obligatoria careciendo de herramientas para entender lo que ocurre en el mundo y a su alrededor.

De la misma forma que es criticada la enseñanza publica obligaoria, es alabada y reconocida la red de universidades públicas. La calidad de las investigaciones realizadas en los campus y el grado de preparación de los sus graduados origina reconocimiento internacional para la universaidad pública, apenas criticada por el sistema de cuotas para minorías. Esta discusión en torno al sistema de acceso, minimiza el problema de fondo, que radica en que el acceso a la universidad es casi imposible para aquellos que provienen del sistema educactivo público por su mala preparación. La solución no pasa por facilitar el acceso a la universidad a preuniversitarios mal preparados sino por prepararlos para que sean capaces de pasar las pruebas de acceso.

La evaluación internacional PISA, que es uno de los indicadores más reconocidos en el mundo en medición de calidad educativa, colocó a Brasil en los últimos lugares. Los problemas se potencian por políticas laborales que no contemplan el hecho de que estudiantes sufren carencias de formación muy profundas. El desarrollo educativo requiere, además de que la recuperación económica gane sustentabilidad, calidad educativa y políticas laborales que garanticen que todos los jóvenes terminen la secundaria con buenos estándares de calidad

Parece obvio señalar que la educación constituye un elemento esencial en la cualificación productiva y en la prosperidad económica de un país. Es la principal palanca para la inserción en el mercado de trabajo, lo que la convierte en un factor clave en el reparto social de la renta nacional. Brasil, de forma consesuente a la obtención del grado de inversión de S&P, se aproxima a un periodo de bonanza económica, esto significa un aumento en la generación de empleos. Sin embargo estas oportunidades laborales serán aprovechadas mayoritariamente por personas con mayor nivel de educación. La población en edad de trabajar que no cumple con estos requisitos no puede aprovechar estos beneficios del crecimiento, manteniendose para ellos el problema de inserción laboral, aun en un contextos económico y laboral muy favorables. Así, con estos resultado en el desempeño de la tarea educativa, Brasil no puede ser calificado como un buen educador, pues carece de capacidad y de voluntad para educar. Además el sistema educativo brasileño no evoluciona, menos aún de forma consistente de forma consistente y su el desarrollo no parece ser una prioridad constante del gobierno brasileño.


[1] Resultados de PISA, programa internacional de evaluación de alumnos, divulgados por la OCDE.
[2] www.enem.inep.gov.br

No hay comentarios.: